En las semanas recientes diferentes altos funcionarios del actual Gobierno se han lanzado a presentar públicamente el éxito económico de España y la recuperación del empleo. Sin prestar suficiente atención a la evidencia de la realidad. Europa se está beneficiando significativamente de la fuerte reducción del precio del petróleo –que reduce sus costos y aumenta su competitividad– y del alza del valor del dólar que devalúa al euro y también contribuye a mejorar la competitividad. Ambos hechos son externos a las decisiones de los gobiernos, de la Eurozona y de la Comisión Europea y promueven exportaciones y aumentan la producción competitiva con importaciones.
Pese a lo expuesto, esa mayor competitividad no se ha manifestado todavía en aumento de exportaciones y elevación de la producción competitiva de exportaciones. España, señalada por la Comisión Europea como la estrella de Europa, ha logrado crecer en 2014 un 1,4 por ciento anual –como el Sr. Rajoy se ha encargado de subrayar. Cifra que avergonzaría a cualquier país de Asia o América. Una de las razones de este desempeño es que la mayor parte de las exportaciones de los países de Europa va a mercados europeos. Y como sabemos, Europa está virtualmente estancada. Los precios en España no sólo dejaron de crecer, se están contrayendo –como las cifras señalan. Recordemos que una deflación de precios es peligrosa porque puede ser la antesala del comienzo de una depresión.
Es útil recordar que esto fue previsto y comentado críticamente por numerosos economistas de alto nivel –españoles y extranjeros– hace años atrás. También es justo recordar que a la inversa, altos dignatarios de la Eurozona y sus entidades y de la Comisión Europea, enfatizaron su fe ciega en las políticas que recomendaron y que se encargaron de presionar para su implementación en muchos países.
Así, Jean Claude Trichet, entonces Presidente del Banco Central Europeo (BCE) sostenía en junio de 2010 en una entrevista del periódico italiano “La República”: ….” Respecto a la economía, la idea de que las medidas de austeridad puedan provocar un estancamiento es incorrecta”…. ”En los hechos, en estas circunstancias, todo lo que contribuya a aumentar la confianza de los hogares, empresas e inversionistas en la sostenibilidad de las finanzas públicas es bueno para la consolidación del crecimiento y la creación de puestos de trabajo”…
Su sucesor en el BCE, Mario Draghi, se vio forzado por la realidad a hacer declaraciones diferentes y a intentar medidas distintas, con la muy fuerte oposición de Alemania y otros países del Norte de Europa.
De forma similar, Olli Rehn, entonces Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario Europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, sostenía en el “Financial Times” del 10 de diciembre del 2012:….” Europa debe mantener el curso de la austeridad”…
Como se infiere de esto, Europa marchó hacia el estancamiento con la convicción de que era el camino al crecimiento. ¿Por qué se produce este error enorme y grosero?