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miércoles, 14 de octubre de 2015

El peso de las rentas del trabajo en el Impuesto sobre la renta de las personas físicas. Actualización (2013)

Domingo Carbajo Vasco - Augusto Plató- Inspector de Hacienda

1. Nota previa

En otras contribuciones a este “blog” nos hemos referido al interés que tiene para el estudioso, el profesional o simplemente para el interesado por las cuestiones sociales en España el conocimiento de los datos proporcionados por las estadísticas derivadas de las fuentes tributarias.

Es más, la calidad de estas estadísticas, así como su continuidad y la homogeneidad en el tiempo de las metodologías utilizadas en su elaboración, avalan que nos encontremos ante una fuente rigurosa que permite análisis temporales de muchos fenómenos sociales y económicos, así como su cruce con otras estadísticas.

Por otro lado, es importante indicar que el portal de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (en adelante, AEAT) donde figuran estas estadísticas, señala con precisión las fechas de publicación de las mismas y va ampliando, lentamente, las diferentes publicaciones y análisis estadísticos que contiene.

Pues bien, dado tal proceso de actualización, resulta importante que el lector conozca los nuevos datos que la modernización de las estadísticas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (en adelante, IRPF), editadas por la AEAT, proporciona; disponiendo así de una serie histórica significativa y relevante acerca de los parámetros del tributo.

2. La distribución funcional de la carga tributaria el IRPF

El IRPF constituye, sin ningún género de dudas, el impuesto de mayor relevancia económica y social de España. Económicamente, es el gravamen de mayor importancia recaudatoria, suponiendo 69.435 millones de euros en 2013 (datos provisionales) frente a los 56.622 millones de euros obtenidos por el IVA (según el “Informe de Recaudación Anual 2013” de la propia AEAT).

En el año 2014, también con datos provisionales del “Informe de Recaudación Anual 2014” de la AEAT, la distribución siguió, más o menos, igual; de esta forma, por el IRPF se ingresaron 70.351 millones de euros y por el IVA, 59.320 millones.

Socialmente, todos los años, alrededor de 19,5 millones de declaraciones-liquidaciones se presentan por el IRPF, aunque la crisis no ha dejado de manifestarse duramente también en este terreno, verbigracia, en la declaración de 2013 (realizada en 2014) existieron 19.203.136 contribuyentes frente a 19.379.484 declarantes en 2012( ejecutada en 2013), es decir, hubo un descenso de 176.348 contribuyentes, un 0,9%.

No es de extrañar, en consecuencia, que el IRPF sea el tributo de mayor influencia en los debates políticos y en el imaginario colectivo de los españoles y uno de esos debates es que, siendo el paradigma de la “progresividad” que nuestra Constitución, artículo 31.1, proclama como principio del sistema tributario, exista el convencimiento de que son las rentas del trabajo, las que más aportan a su recaudación o, mejor dicho (pues las rentas del trabajo suponen, estadísticamente hablando, la mayor parte de la renta nacional), que la contribución de esta modalidad de rentas a los ingresos públicos por el IRPF supera con creces su participación en la Renta Nacional; con lo que el IRPF, no sólo no contribuiría a mejorar la equidad, sino que, después de este impuesto, la misma empeoraría.

Téngase en cuenta, asimismo, que la llamada “distribución funcional” de la carga tributaria no afecta, exclusivamente, a los debates acerca de la igualdad o desigualdad social, sino que tiene impacto en otros aspectos económicos y sociales. 

Por poner un ejemplo, si las rentas de trabajo contribuyen en demasía a la recaudación, si se las compara con las rentas del capital, no sería neutral optar por los dos factores de producción, ya que el trabajo sería más “caro” que el capital y, por lo tanto, una distribución sesgada de la carga tributaria a favor del capital, “encarecería” comparativamente el uso del factor trabajo y favorecería, indirectamente, el desempleo.

3. Tipos efectivos de gravamen por fuentes de renta 

Pues bien, de estas materias hablaba la estadística “Contribución de las diferentes fuentes de renta a la cuota líquida del IRPF”, publicada en el portal de la AEAT, incluyendo la información correspondiente a los ejercicios 2010, 2011 y 2012, a lo cual nos referimos en una comunicación anterior a este “blog”.

Ahora, se trata de completar esta información con la “Estadística de las Fuentes de Renta. Principales resultados, 2013”, de 15 de septiembre de 2015.

¿Y qué dicen tales resultados?. Pues que si utilizamos la distribución de la carga tributaria en 2012 y 2013, según rendimientos, tenemos:

Cuadro 1. Participación de las diferentes modalidades de rentas en la suma total de rendimientos declarados del IRPF.

Creemos que los datos hablan por sí mismos. Además, si ahora exponemos la carga tributaria por modalidad de rentas, es decir,

Cuadro 2. Tipos efectivos del IRPF

Lo que nos permite ser conscientes de que, en términos de tributación efectiva, la situación es bastante distinta.

¿Y la crisis ha alterado estas distribución?. Pues, parece que las rentas del trabajo han incrementado su peso en la aportación al impuesto. 

Así, los datos del CUADRO I pero referidos al año 2007, inicio de la “Gran Depresión 2.0”, son los siguientes:

Cuadro I. Participación de los diferentes rendimientos en la base imponible del IRPF, ejercicio 2007

Y, respecto de los tipos efectivos, en 2007, los resultados son como sigue:

Cuadro II. Tipos efectivos según rendimientos en el IRPF

En suma, las rentas del trabajo contribuyen más al IRPF que antes de la crisis, pero sus tipos efectivos son algo más reducidos. 

También es interesante observar el aumento de la presión efectiva sobre todas las rentas que se produce en el período impositivo 2013, producto del incremento de las tarifas del impuesto que, por primera vez, en su historia, parece que está afectando a las rentas del capital de manera algo efectiva. 

En las nuevas estadísticas los datos anteriores se reproducen por Comunidades Autónomas, lo cual permite un mayor estudio territorial, con aportaciones también significativas. Así, en la contribución a la cuota líquida por fuentes de rentas, destaca que son las rentas del trabajo, nuevamente, las de mayor peso en todas las CCAA, por encima del 74%, pero a la cabeza destacan CCAA como Madrid (83,49%), Cantabria (82,63%) y Galicia (82,31%). 

Animamos, como siempre, a nuestros ávidos lectores a que sigan analizando estas Estadísticas tributarias desde una perspectiva social.

viernes, 8 de mayo de 2015

El peso de las rentas del trabajo en las estadísticas del impuesto sobre la renta de las personas físicas

Domingo Carbajo Vasco - Augusto Plató - Inspector de Hacienda

1.      Nota previa

En otras contribuciones a este “blog” nos hemos referido al interés que tiene para el estudioso, el profesional o simplemente para el interesado por las cuestiones sociales en España el conocimiento de los datos proporcionados por las estadísticas derivadas de las fuentes tributarias.

Es más, la calidad de estas estadísticas, así como su continuidad y la homogeneidad en el tiempo de las metodologías utilizadas en su elaboración, avalan que nos encontremos ante una fuente rigurosa que permite análisis temporales de muchos fenómenos sociales y económicos, así como su cruce con otras estadísticas.

Asimismo, es importante indicar que el portal de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (en adelante, AEAT) donde figuran estas estadísticas, señala con precisión las fechas de publicación de las mismas y va ampliando, lentamente, las diferentes publicaciones que contiene.

2. La distribución funcional de la carga tributaria del IRPF 

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (en adelante, IRPF) constituye, sin ningún género de dudas, el impuesto de mayor relevancia económica y social de España. Económicamente, es el gravamen de mayor importancia recaudatoria, suponiendo 69.312 millones de euros en 2013 (datos provisionales) frente a los 56.695 millones de euros obtenidos por el IVA (según el “Informe de Recaudación Anual 2013” de la propia AEAT) y socialmente, todos los años, alrededor de 19,5 millones de declaraciones-liquidaciones se presentan por el IRPF.

No es de extrañar, en consecuencia, que el IRPF sea el tributo de mayor influencia en los debates políticos y en el imaginario colectivo de los españoles y uno de esos debates es que, siendo el paradigma de la “progresividad” que nuestra Constitución, artículo 31.1, proclama como principio del sistema tributario, exista el convencimiento de que son las rentas del trabajo, las que más aportan a su recaudación o, mejor dicho (pues las rentas del trabajo suponen, estadísticamente hablando, la mayor parte de la renta nacional), que la contribución de esta modalidad de rentas a los ingresos públicos por el IRPF supera con creces su participación en la Renta Nacional; con lo que el IRPF, no sólo no contribuiría a mejorar la equidad, sino que, después de este impuesto, la misma empeoraría.

Téngase en cuenta, asimismo, que la llamada “distribución funcional” de la carga tributaria no afecta, exclusivamente, a los debates acerca de la igualdad o desigualdad social, sino que tiene impacto en otros aspectos económicos y sociales. 

Por poner un ejemplo, si las rentas de trabajo contribuyen en demasía a la recaudación, si se las compara con las rentas del capital, no sería neutral optar por los dos factores de producción, ya que el trabajo sería más “caro” que el capital y, por lo tanto, una distribución sesgada de la carga tributaria a favor del capital, “encarecería” comparativamente el uso del factor trabajo y favorecería, indirectamente, el desempleo.

3. Tipos efectivos de gravamen por fuentes de renta

Pues bien, de estas materias habla la estadística “Contribución de las diferentes fuentes de renta a la cuota líquida del IRPF” que acaba de ser publicada en el portal de la AEAT, incluyendo la información correspondiente a los ejercicios 2010, 2011 y 2012.

¿Y qué dicen los resultados? Pues que si utilizamos la distribución de la carga tributaria en 2012, según rendimientos, tenemos:

Cuadro 1. Participación de las diferentes modalidades de rentas en la base imponible del IRPF

Tipos de rendimientos                          
Proporción en la base imponible total del IRPF, %
Del trabajo                                                        
83,72
Capital mobiliario 
5,30
Capital inmobiliario                   
3,44
Estimación directa (rtas.empresariales)
3,91
Estimación objetiva empresas no agrarias
1,34
Estimación objetiva empresas agrarias 
0,60
Imputaciones de rentas           
0,01
Ganancias patrimoniales 
1,68
Fuente: AEAT.

Creemos que los datos hablan por sí mismos. Además, si ahora exponemos la carga tributaria por modalidad de rentas, es decir,

Cuadro 2. Tipos efectivos del IRPF

Tipos efectivos  
%
Rentas del trabajo 
14,82
Capital mobiliario 
13,73
Capital inmobiliario 
14,39
Estimación directa (rtas. empresariales)
22,73
Estimación objetiva empresas no agrarias
8,45
Estimación objetiva empresas agrarias
10,93
Imputaciones de rentas
25,41
Ganancias patrimoniales 
15,53
Fuente: AEAT.

Lo que nos permite ser conscientes de que, en términos de tributación efectiva, la situación es bastante distinta.

¿Y la crisis ha alterado estas distribución? Pues, parece que las rentas del trabajo han incrementado su peso en la aportación al impuesto. 

Así, los datos del Cuadro I pero referidos al año 2007, inicio de la “Gran Depresión 2.0”, son los siguientes:

Cuadro I. Participación de los diferentes rendimientos en la base imponible del IRPF, ejercicio 2007

Tipos de rendimientos  
%
Rentas del trabajo      
73,97
Capital mobiliario      
4,98
Capital inmobiliario   
3,26
Estimación directa     
8,71
Estimación objetiva no agraria      
1,12
Estimación objetiva agraria      
0,67
Ganancias patrimoniales  
7,78
Fuente: AEAT.

Y, respecto de los tipos efectivos, en 2007, los resultados son como sigue:

Cuadro II. Tipos efectivos según rendimientos en el IRPF

Tipos de renta 
%
Rentas del trabajo  
13,90
Capital mobiliario    
13,28
Capital inmobiliario 
16,59
Estimación directa  
23,04
Estimación objetiva no agraria
9,54
Estimación objetiva agraria
11,82
Ganancias patrimoniales
16,47
Fuente: AEAT.

En suma, las rentas del trabajo contribuyen más al IRPF que antes de la crisis, pero sus tipos efectivos son algo más reducidos.

Animamos, como siempre, a nuestros ávidos lectores a que sigan analizando estas Estadísticas tributarias desde una perspectiva social.

jueves, 30 de abril de 2015

Medias verdades sobre el empleo

José Manuel Lasierra - Universidad de Zaragoza y Santos M. Ruesga - Universidad Autónoma de Madrid
Este artículo se publicó en El periódico de Aragón, el miércoles 29 de abril de 2015

Una sociedad tan vapuleada por el desempleo durante tanto tiempo siempre recibe con esperanza las noticias que reflejan la creación de empleo. Si a esto se une la subida de nivel de los amplificadores de los éxitos junto con una cierta pereza intelectual, nos encontramos con un escenario casi idílico que se nos vende con alborozo, pero que no resiste una observación, ni siquiera profunda, de la realidad que nos circunda, caracterizada por alto desempleo y precariedad laboral. Eso se vuelve a certificar en la EPA del primer trimestre de 2015. Pero tan malo como esa situación en sí, es la propaganda que esconde los errores de las políticas aplicadas. Veamos.

1. Se dice que los “buenos resultados” en el empleo que nos dieron con las cifras del paro registrado hace un par de semanas se debían a las reformas aplicadas, que ya estaban dando sus frutos, y que por tanto había que continuar en esa línea. Falso. El crecimiento económico en estos momentos, se debe a los estímulos de las políticas del BCE que han puesto más dinero en la economía, han abaratado el euro, lo que fomenta las exportaciones, y han contribuido a reducir la prima de riesgo, lo cual limita la contracción sobre el gasto público. En definitiva, se trata de políticas expansivas, lo contrario de lo que se venía haciendo. Es decir, el crecimiento actual supone un reconocimiento, con hechos y resultados, del error de las políticas aplicadas hasta fechas recientes en esta crisis. Se ve que eran posibles y mejores otras políticas que evitaran tanto sufrimiento. Además, el crecimiento actual se ve favorecido por la coyuntura externa derivada de los precios del petróleo.

2. Detrás de algunas cifras de empleo, aparentemente positivas, se esconden importantes carencias que es necesario aclarar. Los contratos indefinidos y las afiliaciones a la seguridad social se observan con las características del mercado de trabajo de tiempos pasados, que no son las mismas que las del actual. Comprendemos dos trampas que se nos trata de hacer con la caída del paro registrado. Una es por el denominado "efecto del trabajador desanimado" (aquel por el que el trabajador que lleva mucho tiempo buscando empleo y no lo encuentra, deja de buscar “activamente” empleo y no aparece como desempleado). La otra es por la caída de la población activa por la misma razón anterior, las prejubilaciones y la emigración. Y así creemos que las afiliaciones a la seguridad social y la contratación indefinida son datos que marcan la bondad del funcionamiento del mercado de trabajo. En ambos casos, esta información debe matizarse. Nada impide que los contratos indefinidos sean por una jornada parcial o discontinua. De la misma forma, las afiliaciones no son sinónimo de contratos indefinidos de jornada completa, ni mucho menos. Si se sustituye un trabajador fijo de jornada de 40 horas semanales por dos de 15 horas cada uno (total 30 horas), se ha creado empleo neto pero se trabaja y se produce menos. ¿Hay alguien ahí que pregunte por estos “detalles”?

3. El PIB y las condiciones salariales y de empleo. Una de las bondades de la reforma laboral, se nos dice, es que con menos crecimiento ya se crea empleo. Ah... bueno. Seguramente el empleo es la primera prioridad de una sociedad, o lo era. El problema es que en nuestro país, en estos momentos, un empleo no garantiza la inclusión social, es decir, no evita la persistencia de importantes carencias personales. ¿Qué significa que aun creciendo poco creamos más empleo? Pues que el empleo que se crea recibe menos. Por ejemplo, si la economía produce 100 cocos (el PIB) y hay 100 trabajadores, les corresponde 1 coco a cada uno. Si el PIB crece el 1% y el empleo el 3%, o sea 101 cocos y 103 trabajadores, pues a cada uno le toca menos de 1 coco. En definitiva, un sistema que crece poco, en el que la productividad es baja, reparte la pobreza en forma de bajos salarios. Pero no queda ahí el problema de ese modelo. De esos bajos salarios se derivan cotizaciones limitadas a la seguridad social. Ya se ha echado mano tres veces de la hucha de las pensiones en esta legislatura. Y continúa: ¿qué perspectiva tienen las pensiones futuras de ese trabajo precario que cotiza poco? La cuestión es conseguir crecimientos elevados y generar valor y eso requiere trabajadores motivados, que no se compagina con salarios y condiciones precarias, y sobre todo capacidad y habilidades empresariales. Imaginemos la empresa Textiles XXX que compra tejidos por 50 y los vende confeccionados por 150, tiene un valor añadido de 100 para distribuir en salarios y beneficios. La empresa Textiles ZGZ con tejidos por el mismo importe de 50 los vende por 500, ha generado un valor añadido de 450 que le permite pagar mejores salarios y más beneficios. Seguramente esta segunda empresa ha acompañado su producción con otras características que la hacen más valorable y que habrá que deducir de esos 450 de valor añadido, pero en definitiva es el valor creado lo que va a permitir mejores salarios y mejores empleos. ¿Se hace algo para generar estas capacidades? Con la reforma laboral, con los recortes salariales, ¿se estimulan esas capacidades?

Lo peor de esta visión sobre el empleo en nuestro país es que trasmite acomodo y ausencia de políticas para transformar el modelo productivo en una perspectiva de futuro que todos entendemos cuál debería ser.

martes, 10 de marzo de 2015

Rajoy y sus pies en el fango

Norberto E. García - Augusto Plató (negarcia@speedy.com.pe)

El Sr. Rajoy no coloca sus pies en el fango, como recientemente le recriminó el Sr. Pedro Sánchez, líder del PSOE, refiriéndose a las zonas anegadas por el Ebro. Pero la situación es mucho más seria: ni siquiera tiene sus pies en la tierra. Sigue insistiendo en que España está en recuperación cuando hasta Jean Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea –que está muy lejos de ser un político de izquierda– ha recordado explícitamente en estos días de visita en Madrid que no se puede hablar de recuperación en España y Grecia hasta que el desempleo haya bajado a niveles tolerables –cercanos a los de pre-crisis. La encuesta del CIS del mes de febrero del 2015, confirma dicho análisis: un 80 por ciento de los españoles no creen que la situación mejorará en el futuro cercano y el grueso señala al desempleo como principal problema enfrentado.

El Sr. Rajoy y en general gran parte del liderazgo del PP desean que los españoles traguen sapos y crean que España está recuperándose, por razones puramente electorales. Esto agrega la burla a lo que ha sido una tragedia para la población. España ha salido de la recesión pero está creciendo muy lentamente como para crear empleos a un ritmo que permita reducir el desempleo y la pobreza a un ritmo relevante. Más serio aún, el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos señala que el sector externo no ha conseguido transformarse en la locomotora que saque a España del pantano. El saldo en cuenta corriente de la balanza de pagos fue en el 2014 negativo, en una magnitud cercana al 2 por ciento del PIB, pese a la recuperación del turismo. Por lo tanto, en lugar de servir de locomotora, bajo el Gobierno del Sr. Rajoy el sector externo se ha convertido en un factor de freno del crecimiento económico.

Earth view
Con un crecimiento muy lento e insuficiente para crear empleos a un ritmo elevado, es evidente que hay que prestar atención a cuáles son las variables que pueden actuar como locomotora del crecimiento para acelerarlo. Con el Gasto Público frenado por las políticas de austeridad, el Consumo Privado detenido por el lento crecimiento del empleo y el descenso en los salarios, y la inversión estancada por la ausencia de perspectivas de un crecimiento serio, es evidente que la única salida que le queda a España es acelerar sus exportaciones hacia nuevos mercados de fuera de la Unión Europea.

Esto último era una de las pocas salidas para España dado el estancamiento de Europa y el muy lento crecimiento de España. Pero el actual Gobierno del Sr. Rajoy no ha adoptado una sola medida importante para acelerar el aumento de la productividad en el sector externo y con ello lograr un descenso legítimo en los costos totales por unidad producida –mejora de la competitividad. Para los economistas que rodean al Sr. Rajoy, el aumento de la productividad y descenso de los costos totales por unidad, son el producto del libre juego de los mercados. Para otras escuelas de pensamiento, el aumento de la productividad y descenso de los costos totales por unidad producida, es una consecuencia de todo un conjunto de políticas deliberadas para lograrlos.

Tampoco se han implementado medidas sistemáticas y continuas –fuera de uno que otro hipo- para reorientar parcialmente las exportaciones de España hacia mercados distintos a los de la Unión Europea. Por razones parecidas a lo ya mencionado: la fe ciega en que el libre ajuste de los mercados provocaría esta reasignación.

Uno podría pensar que tanto los aumentos de productividad como la reasignación de exportaciones hacia nuevos mercados son en verdad una consecuencia del libre juego de los mercados, como lo predice la teoría neoliberal a la cual adhiere el Sr. Rajoy y su entorno. Pero no es así: cuando se analizan todas las experiencias internacionales exitosas de alto crecimiento de la productividad y reasignación de exportaciones hacia nuevos mercados, queda claro que su éxito en este campo fue el resultado de un conjunto de políticas deliberadas pragmáticamente diseñadas.

Dicho de otra manera. Podemos dejar las teorías para ser debatidas en las pizarras de las Universidades. Pero cuando se trata de políticas de Gobierno que afectan seriamente a la población, parece mucho más inteligente prestar atención a lo que hicieron las experiencias exitosas.

En síntesis, es cierto que el Sr. Rajoy no ha colocado sus pies en el fango, como lo señala el Sr. Pedro Sánchez del PSOE. Pero el principal problema para los españoles es que el Sr. Rajoy ni siquiera tiene los pies en la tierra.

martes, 27 de enero de 2015

La bomba demográfica

Santos M. Ruesga y José Manuel Lasierra - artículo publicado en El periódico de Aragón

En el año 1991, el Instituto Nacional de Estadística estimaba que la población española alcanzaría los 40 millones en el año 2000, y así fue, y que en 2050 seríamos….¡30 millones! ¿Se equivocaba el INE? Las proyecciones demográficas, basadas en la evolución vegetativa, son bastante fiables, a pesar de que toman largos periodos en sus estimaciones. Lo que pasó fue lo que ya sabemos: desde 1995 experimentamos un proceso inmigratorio sin precedentes en nuestro país.
Augusto Plató con easel.ly
¿Qué nos espera? De momento llevamos ya dos años perdiendo población. No sabemos lo que va a ocurrir en el inmediato futuro pero sí que podemos aventurar el cómo responde una población sin futuro y sin oportunidades. Si los españoles, con raíces en sus ciudades, pueblos y entornos familiares y afectivos, emigran, es fácil imaginar la respuesta de la inmigración de estos años pasados.

¿Qué consecuencias puede tener la caída de la población? A tenor de las preocupaciones de la ciudadanía y de los representantes políticos sobre el tema, el problema tiene poca importancia. El asunto sólo ocupa a cuatro estudiosos del tema y poco más. Sin embargo, el problema es importante. Imagínense un país en 2050 de 40 millones (lo ocurrido en estos años ya no nos dejará en 30 millones para esas fechas) con una pirámide poblacional casi invertida, que puede significar más de media población por encima de los 65 años.


jueves, 15 de enero de 2015

El discurso oficial y la realidad

Norberto E. García - Augusto Plató (negarcia@speedy.com.pe)

En las semanas recientes diferentes altos funcionarios del actual Gobierno se han lanzado a presentar públicamente el éxito económico de España y la recuperación del empleo. Sin prestar suficiente atención a la evidencia de la realidad. Europa se está beneficiando significativamente de la fuerte reducción del precio del petróleo –que reduce sus costos y aumenta su competitividad– y del alza del valor del dólar que devalúa al euro y también contribuye a mejorar la competitividad. Ambos hechos son externos a las decisiones de los gobiernos, de la Eurozona y de la Comisión Europea y promueven exportaciones y aumentan la producción competitiva con importaciones.

Pese a lo expuesto, esa mayor competitividad no se ha manifestado todavía en aumento de exportaciones y elevación de la producción competitiva de exportaciones. España, señalada por la Comisión Europea como la estrella de Europa, ha logrado crecer en  2014 un 1,4 por ciento anual –como el Sr. Rajoy se ha encargado de subrayar. Cifra que avergonzaría a cualquier país de Asia o América. Una de las razones de este desempeño es que la mayor parte de las exportaciones de los países de Europa va a mercados europeos. Y como sabemos, Europa está virtualmente estancada. Los precios en España no sólo dejaron de crecer, se están contrayendo –como las cifras señalan. Recordemos que una deflación de precios es peligrosa porque puede ser la antesala del comienzo de una depresión.

Es útil recordar que esto fue previsto y comentado críticamente por numerosos economistas de alto nivel –españoles y extranjeros– hace años atrás. También es justo recordar que a la inversa, altos dignatarios de la Eurozona y sus entidades y de la Comisión Europea, enfatizaron su fe ciega en las políticas que recomendaron y que se encargaron de presionar para su implementación en muchos países.

Así, Jean Claude Trichet, entonces Presidente del Banco Central Europeo (BCE) sostenía en junio de 2010 en una entrevista del periódico italiano “La República”: ….” Respecto a la economía, la idea de que las medidas de austeridad puedan provocar un estancamiento es incorrecta”…. ”En los hechos, en estas circunstancias, todo lo que contribuya a aumentar la confianza de los hogares, empresas e inversionistas en la sostenibilidad de las finanzas públicas es bueno para la consolidación del crecimiento y la creación de puestos de trabajo”… 

Su sucesor en el BCE, Mario Draghi, se vio forzado por la realidad a hacer declaraciones diferentes y a intentar medidas distintas, con la muy fuerte oposición de Alemania y otros países del Norte de Europa.

De forma similar, Olli Rehn, entonces Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario Europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, sostenía en el “Financial Times” del 10 de diciembre del 2012:….” Europa debe mantener el curso de la austeridad”…

Como se infiere de esto, Europa marchó hacia el estancamiento con la convicción de que era el camino al crecimiento. ¿Por qué se produce este error enorme y grosero?

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