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miércoles, 14 de octubre de 2015

El peso de las rentas del trabajo en el Impuesto sobre la renta de las personas físicas. Actualización (2013)

Domingo Carbajo Vasco - Augusto Plató- Inspector de Hacienda

1. Nota previa

En otras contribuciones a este “blog” nos hemos referido al interés que tiene para el estudioso, el profesional o simplemente para el interesado por las cuestiones sociales en España el conocimiento de los datos proporcionados por las estadísticas derivadas de las fuentes tributarias.

Es más, la calidad de estas estadísticas, así como su continuidad y la homogeneidad en el tiempo de las metodologías utilizadas en su elaboración, avalan que nos encontremos ante una fuente rigurosa que permite análisis temporales de muchos fenómenos sociales y económicos, así como su cruce con otras estadísticas.

Por otro lado, es importante indicar que el portal de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (en adelante, AEAT) donde figuran estas estadísticas, señala con precisión las fechas de publicación de las mismas y va ampliando, lentamente, las diferentes publicaciones y análisis estadísticos que contiene.

Pues bien, dado tal proceso de actualización, resulta importante que el lector conozca los nuevos datos que la modernización de las estadísticas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (en adelante, IRPF), editadas por la AEAT, proporciona; disponiendo así de una serie histórica significativa y relevante acerca de los parámetros del tributo.

2. La distribución funcional de la carga tributaria el IRPF

El IRPF constituye, sin ningún género de dudas, el impuesto de mayor relevancia económica y social de España. Económicamente, es el gravamen de mayor importancia recaudatoria, suponiendo 69.435 millones de euros en 2013 (datos provisionales) frente a los 56.622 millones de euros obtenidos por el IVA (según el “Informe de Recaudación Anual 2013” de la propia AEAT).

En el año 2014, también con datos provisionales del “Informe de Recaudación Anual 2014” de la AEAT, la distribución siguió, más o menos, igual; de esta forma, por el IRPF se ingresaron 70.351 millones de euros y por el IVA, 59.320 millones.

Socialmente, todos los años, alrededor de 19,5 millones de declaraciones-liquidaciones se presentan por el IRPF, aunque la crisis no ha dejado de manifestarse duramente también en este terreno, verbigracia, en la declaración de 2013 (realizada en 2014) existieron 19.203.136 contribuyentes frente a 19.379.484 declarantes en 2012( ejecutada en 2013), es decir, hubo un descenso de 176.348 contribuyentes, un 0,9%.

No es de extrañar, en consecuencia, que el IRPF sea el tributo de mayor influencia en los debates políticos y en el imaginario colectivo de los españoles y uno de esos debates es que, siendo el paradigma de la “progresividad” que nuestra Constitución, artículo 31.1, proclama como principio del sistema tributario, exista el convencimiento de que son las rentas del trabajo, las que más aportan a su recaudación o, mejor dicho (pues las rentas del trabajo suponen, estadísticamente hablando, la mayor parte de la renta nacional), que la contribución de esta modalidad de rentas a los ingresos públicos por el IRPF supera con creces su participación en la Renta Nacional; con lo que el IRPF, no sólo no contribuiría a mejorar la equidad, sino que, después de este impuesto, la misma empeoraría.

Téngase en cuenta, asimismo, que la llamada “distribución funcional” de la carga tributaria no afecta, exclusivamente, a los debates acerca de la igualdad o desigualdad social, sino que tiene impacto en otros aspectos económicos y sociales. 

Por poner un ejemplo, si las rentas de trabajo contribuyen en demasía a la recaudación, si se las compara con las rentas del capital, no sería neutral optar por los dos factores de producción, ya que el trabajo sería más “caro” que el capital y, por lo tanto, una distribución sesgada de la carga tributaria a favor del capital, “encarecería” comparativamente el uso del factor trabajo y favorecería, indirectamente, el desempleo.

3. Tipos efectivos de gravamen por fuentes de renta 

Pues bien, de estas materias hablaba la estadística “Contribución de las diferentes fuentes de renta a la cuota líquida del IRPF”, publicada en el portal de la AEAT, incluyendo la información correspondiente a los ejercicios 2010, 2011 y 2012, a lo cual nos referimos en una comunicación anterior a este “blog”.

Ahora, se trata de completar esta información con la “Estadística de las Fuentes de Renta. Principales resultados, 2013”, de 15 de septiembre de 2015.

¿Y qué dicen tales resultados?. Pues que si utilizamos la distribución de la carga tributaria en 2012 y 2013, según rendimientos, tenemos:

Cuadro 1. Participación de las diferentes modalidades de rentas en la suma total de rendimientos declarados del IRPF.

Creemos que los datos hablan por sí mismos. Además, si ahora exponemos la carga tributaria por modalidad de rentas, es decir,

Cuadro 2. Tipos efectivos del IRPF

Lo que nos permite ser conscientes de que, en términos de tributación efectiva, la situación es bastante distinta.

¿Y la crisis ha alterado estas distribución?. Pues, parece que las rentas del trabajo han incrementado su peso en la aportación al impuesto. 

Así, los datos del CUADRO I pero referidos al año 2007, inicio de la “Gran Depresión 2.0”, son los siguientes:

Cuadro I. Participación de los diferentes rendimientos en la base imponible del IRPF, ejercicio 2007

Y, respecto de los tipos efectivos, en 2007, los resultados son como sigue:

Cuadro II. Tipos efectivos según rendimientos en el IRPF

En suma, las rentas del trabajo contribuyen más al IRPF que antes de la crisis, pero sus tipos efectivos son algo más reducidos. 

También es interesante observar el aumento de la presión efectiva sobre todas las rentas que se produce en el período impositivo 2013, producto del incremento de las tarifas del impuesto que, por primera vez, en su historia, parece que está afectando a las rentas del capital de manera algo efectiva. 

En las nuevas estadísticas los datos anteriores se reproducen por Comunidades Autónomas, lo cual permite un mayor estudio territorial, con aportaciones también significativas. Así, en la contribución a la cuota líquida por fuentes de rentas, destaca que son las rentas del trabajo, nuevamente, las de mayor peso en todas las CCAA, por encima del 74%, pero a la cabeza destacan CCAA como Madrid (83,49%), Cantabria (82,63%) y Galicia (82,31%). 

Animamos, como siempre, a nuestros ávidos lectores a que sigan analizando estas Estadísticas tributarias desde una perspectiva social.

viernes, 8 de mayo de 2015

El peso de las rentas del trabajo en las estadísticas del impuesto sobre la renta de las personas físicas

Domingo Carbajo Vasco - Augusto Plató - Inspector de Hacienda

1.      Nota previa

En otras contribuciones a este “blog” nos hemos referido al interés que tiene para el estudioso, el profesional o simplemente para el interesado por las cuestiones sociales en España el conocimiento de los datos proporcionados por las estadísticas derivadas de las fuentes tributarias.

Es más, la calidad de estas estadísticas, así como su continuidad y la homogeneidad en el tiempo de las metodologías utilizadas en su elaboración, avalan que nos encontremos ante una fuente rigurosa que permite análisis temporales de muchos fenómenos sociales y económicos, así como su cruce con otras estadísticas.

Asimismo, es importante indicar que el portal de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (en adelante, AEAT) donde figuran estas estadísticas, señala con precisión las fechas de publicación de las mismas y va ampliando, lentamente, las diferentes publicaciones que contiene.

2. La distribución funcional de la carga tributaria del IRPF 

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (en adelante, IRPF) constituye, sin ningún género de dudas, el impuesto de mayor relevancia económica y social de España. Económicamente, es el gravamen de mayor importancia recaudatoria, suponiendo 69.312 millones de euros en 2013 (datos provisionales) frente a los 56.695 millones de euros obtenidos por el IVA (según el “Informe de Recaudación Anual 2013” de la propia AEAT) y socialmente, todos los años, alrededor de 19,5 millones de declaraciones-liquidaciones se presentan por el IRPF.

No es de extrañar, en consecuencia, que el IRPF sea el tributo de mayor influencia en los debates políticos y en el imaginario colectivo de los españoles y uno de esos debates es que, siendo el paradigma de la “progresividad” que nuestra Constitución, artículo 31.1, proclama como principio del sistema tributario, exista el convencimiento de que son las rentas del trabajo, las que más aportan a su recaudación o, mejor dicho (pues las rentas del trabajo suponen, estadísticamente hablando, la mayor parte de la renta nacional), que la contribución de esta modalidad de rentas a los ingresos públicos por el IRPF supera con creces su participación en la Renta Nacional; con lo que el IRPF, no sólo no contribuiría a mejorar la equidad, sino que, después de este impuesto, la misma empeoraría.

Téngase en cuenta, asimismo, que la llamada “distribución funcional” de la carga tributaria no afecta, exclusivamente, a los debates acerca de la igualdad o desigualdad social, sino que tiene impacto en otros aspectos económicos y sociales. 

Por poner un ejemplo, si las rentas de trabajo contribuyen en demasía a la recaudación, si se las compara con las rentas del capital, no sería neutral optar por los dos factores de producción, ya que el trabajo sería más “caro” que el capital y, por lo tanto, una distribución sesgada de la carga tributaria a favor del capital, “encarecería” comparativamente el uso del factor trabajo y favorecería, indirectamente, el desempleo.

3. Tipos efectivos de gravamen por fuentes de renta

Pues bien, de estas materias habla la estadística “Contribución de las diferentes fuentes de renta a la cuota líquida del IRPF” que acaba de ser publicada en el portal de la AEAT, incluyendo la información correspondiente a los ejercicios 2010, 2011 y 2012.

¿Y qué dicen los resultados? Pues que si utilizamos la distribución de la carga tributaria en 2012, según rendimientos, tenemos:

Cuadro 1. Participación de las diferentes modalidades de rentas en la base imponible del IRPF

Tipos de rendimientos                          
Proporción en la base imponible total del IRPF, %
Del trabajo                                                        
83,72
Capital mobiliario 
5,30
Capital inmobiliario                   
3,44
Estimación directa (rtas.empresariales)
3,91
Estimación objetiva empresas no agrarias
1,34
Estimación objetiva empresas agrarias 
0,60
Imputaciones de rentas           
0,01
Ganancias patrimoniales 
1,68
Fuente: AEAT.

Creemos que los datos hablan por sí mismos. Además, si ahora exponemos la carga tributaria por modalidad de rentas, es decir,

Cuadro 2. Tipos efectivos del IRPF

Tipos efectivos  
%
Rentas del trabajo 
14,82
Capital mobiliario 
13,73
Capital inmobiliario 
14,39
Estimación directa (rtas. empresariales)
22,73
Estimación objetiva empresas no agrarias
8,45
Estimación objetiva empresas agrarias
10,93
Imputaciones de rentas
25,41
Ganancias patrimoniales 
15,53
Fuente: AEAT.

Lo que nos permite ser conscientes de que, en términos de tributación efectiva, la situación es bastante distinta.

¿Y la crisis ha alterado estas distribución? Pues, parece que las rentas del trabajo han incrementado su peso en la aportación al impuesto. 

Así, los datos del Cuadro I pero referidos al año 2007, inicio de la “Gran Depresión 2.0”, son los siguientes:

Cuadro I. Participación de los diferentes rendimientos en la base imponible del IRPF, ejercicio 2007

Tipos de rendimientos  
%
Rentas del trabajo      
73,97
Capital mobiliario      
4,98
Capital inmobiliario   
3,26
Estimación directa     
8,71
Estimación objetiva no agraria      
1,12
Estimación objetiva agraria      
0,67
Ganancias patrimoniales  
7,78
Fuente: AEAT.

Y, respecto de los tipos efectivos, en 2007, los resultados son como sigue:

Cuadro II. Tipos efectivos según rendimientos en el IRPF

Tipos de renta 
%
Rentas del trabajo  
13,90
Capital mobiliario    
13,28
Capital inmobiliario 
16,59
Estimación directa  
23,04
Estimación objetiva no agraria
9,54
Estimación objetiva agraria
11,82
Ganancias patrimoniales
16,47
Fuente: AEAT.

En suma, las rentas del trabajo contribuyen más al IRPF que antes de la crisis, pero sus tipos efectivos son algo más reducidos.

Animamos, como siempre, a nuestros ávidos lectores a que sigan analizando estas Estadísticas tributarias desde una perspectiva social.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Estadísticas sobre mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias

Domingo Carbajo Vasco - Augusto Plató - Inspector de Hacienda

1. Introito.

Estimado lector, a quien se dirige toda nota, escrito, infolio, texto, etc. o cualquier comento salido de la imaginación del autor, sujeto éste, como sabrás o intuyes, ególatra por naturaleza, pues busca afanosamente el aplauso o, al menos, la lectura de su esfuerzo.

Permíteme, a la manera clásica, este Prólogo o provocatio, relativo a un tema sesudo e interesante para todos los que os movéis en la llamada Economía Social, cual es la evolución de los salarios en España; tema sustancioso de querencia, mas amargo y triste en su pulpa, como la historia de nuestra tierra (“De todas las historias de la Historia/la más triste es la de España/porque termina mal…”, Jaime Gil de Biedma dixit), porque los resultados no hacen sino rematar lo que todos intuimos o sabemos: el efecto inmediato de esta terca crisis no es otro sino el empobrecimiento y la devaluación salarial para las decilas de rentas más bajas.

Recientemente (el 19 de noviembre de 2014), la Agencia Estatal de Administración Tributaria (en adelante, AEAT) ha publicado los datos correspondientes a 2013 de su “Estadística sobre Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias”.

2. Introducción.

En otras aportaciones a este mismo blog ya nos hemos referido a la importancia que tienen las fuentes estadísticas de la AEAT para conocer la realidad socio-económica española, excepto en lo que hace referencia a las Diputaciones Forales vascas y navarra, donde un régimen de privilegios fiscales, de carácter medieval (por mucho que disimulen) permite (a costa del resto de los habitantes de España, no lo olvidemos) una mayor financiación, sin contrapartida solidaria alguna.

En la Estadística de Mercado de Trabajo y Pensiones (en adelante, MTPP) se toma información acerca de los declarantes y base declaradas a efectos de las retenciones sobre los rendimientos del trabajo y actividades profesionales a efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (en adelante, MTPP).

Es importante señalar que el concepto de rendimientos de trabajo en el IRPF es mucho más amplio que el puro concepto salarial, regulado en el Estatuto de los Trabajadores y otras disposiciones sociales; pues en el IRPF la doctrina reconoce la existencia de tres bloques de rentas calificadas como tales: los salarios y partidas similares, vinculadas a una relación de dependencia laboral, general o especial; las partidas asimiladas a salarios, caso, por ejemplo, de las retribuciones derivadas de las liquidaciones de Planes de Pensiones y otros conceptos, verbigracia, los ingresos por cursos, conferencias, clases, etc..

jueves, 23 de octubre de 2014

¿Es esto una reforma fiscal?

Domingo Carbajo Vasco - Augusto Plató - Inspector de Hacienda

1. Consideraciones generales 

El 1 de enero de 2015, según el Gobierno, los españoles dispondremos de un nuevo sistema tributario, producto de la Reforma Fiscal en marcha (los diferentes proyectos legislativos acaban de ser presentados al Senado).

Se trata de un marco legislativo esencial, según el mismo Gobierno, para apuntalar la recuperación económica y la salida de la crisis; es más, las estimaciones macroeconómicas de la Reforma Fiscal afirman que tendrá un impacto positivo en el PIB del 0,55%, suponiendo una disminución recaudatoria de 9.000 millones de euros.

Tal descenso de los ingresos públicos se “devolverá” al bolsillo de los españoles, con lo que éstos, ante el aumento de sus rentas netas, procederán a un mayor consumo y, en consecuencia, se generará un impulso a la recaudación derivada de los impuestos indirectos, fundamentalmente, el IVA, lo que potenciará la demanda privada que sustituye, como variable económica, a unas exportaciones, cuya evolución es cada vez peor, en un contexto de estancamiento económico de la Unión Europea, a la cual siguen dirigiéndose cerca del 70% de nuestras actividades de comercio exterior [1].

Es más, tal recuperación de ingresos, vía consumo privado, será compatible con una nueva reducción del déficit público (a situarse en el 4,2% del PIB, frente al 5,5% previsto para finales de este año 2014) [2] y tendrá un importante componente social, ya que los mayores beneficiados serán las rentas bajas y las clases medias.

De acuerdo con el mantra de la Reforma Fiscal, los contribuyentes, trabajadores y autónomos, con ingresos inferiores a los 12.500 euros no pagarán Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ni tampoco serán objeto de pagos a cuenta de este tributo (eliminándose de esta forma la llamada “trampa de la pobreza” e igualándose el salario neto y el bruto).

viernes, 12 de septiembre de 2014

Las rentas del trabajo en las estadísticas del IRPF del ejercicio 2012

Domingo Carbajo Vasco - Augusto Plató

1. Nota previa

Como hemos señalado en otros “post” publicados en este mismo “blog”, las estadísticas fiscales constituyen, sin ningún género de dudas, una importante fuente de datos e información para el análisis social, cuyo estudio y seguimiento recomendamos vivamente.

Recientemente, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (en adelante, AEAT) ha publicado en su portal las estadísticas correspondientes a las declaraciones-liquidaciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (en adelante, IRPF), ejercicio 2012 (declaración efectuada en los meses de mayo-junio 2013) y, de manera breve, vamos a comentar algunos resultados de la citada documentación en materia de rentas del trabajo.

2. Las rentas del trabajo en el IRPF 2012

Lo primero que resalta de estas estadísticas, las cuales comprenden todo el Estado, excepto las Diputaciones Forales vascas y navarra, que proporcionan su propia información, es la persistencia de la crisis económica.

El primer dato es contundente: disminuye el número de declarantes respecto del período 2011 anterior. En realidad, si contemplamos una serie histórica algo larga, vinculada a la evolución de la crisis sistémica, tenemos:

Cuadro n º 1. Evolución de las declaraciones-liquidaciones del IRPF, ejercicios 2007/2012
Fuente: Elaboración propia, a partir de las estadísticas de la AEAT sobre el IRPF.

Es evidente que tras esta evolución se encuentra, por un lado, el descenso demográfico sufrido por España en los dos-tres últimos años, pero también el impacto de una crisis que produce tal descenso en los niveles económicos de la población que, determinados colectivos, dejan de esta sujetos a la obligación de declarar, sencillamente, porque no tienen rentas qué declarar. 

Esta evolución es todavía más acusada, en lo que se refiere a las rentas del trabajo, las cuales resultan ser, precisamente, las rentas que son declaradas por el mayor número de contribuyentes; así, tenemos. 

Cuadro n º 2. Evolución de las declaraciones de rendimientos del trabajo en el IRPF, 2007-2012

Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos de la AEAT sobre el IRPF.
(1) Existe un error tipográfico en el Cuadro de la AEAT donde aparece este dato, pues el número de declarantes por rentas del trabajo que figura en el mismo es: 17.267.392; sin embargo, las variaciones absolutas y relativas incluidas en idéntico Cuadro sólo tienen sentido con 17.627.392 declarantes.

¿Y a dónde han ido esos declarantes de rendimientos del trabajo perdidos?. Pues las propias estadísticas del IRPF nos lo dicen, porque en estos ejercicios se anota un crecimiento en el número de declaraciones de rentas derivadas de explotaciones económicas (empresarios individuales) en estimación directa, muy leve, cuyo origen puede ser doble: , por un lado, las restricciones a la estimación objetiva trasladan obligados tributarios de este régimen de estimación de bases imponibles a la estimación directa y, por otra parte, la aparición de “falsos” autónomos, es decir, trabajadores que, para subsistir, se ven obligados a convertirse en empresarios. 

De esta forma, verbigracia, entre 2011 y 2012 el número de declarantes en estimación directa aumentó en 23.458, superando el 1.500.000; ahora bien, este “espejismo” de los nuevos empresarios (tan alabado por la opinión oficial) se cae, por tierra, inmediatamente, si observamos que a la vez el número de empresarios declarantes en estimación objetiva ha disminuido en esas mismas fechas en unos 33.000. 

En suma, la verdadera causa de esta minoración es la desaparición de obligados tributarios que obtenían ingresos de trabajo, bien porque obtienen rendimientos cuya cuantía los excluye de la obligación de declarar (algo más de 11.000 euros/año), bien porque se han “sumergido” directamente, bien por lo que pensamos es la causa fundamental: la no obtención de ingresos por desanimados, excluidos y marginados diversos. 

En cualquier caso, el número de declaraciones del IRPF en las que figuran rendimientos del trabajo sigue siendo el protagonista del impuesto. 

Cuadro nº 3. Porcentaje de declaraciones de IRPF que contienen rentas del trabajo
Fuente: Elaboración propia a partir de los dos Cuadros anteriores.

De esta manera, el protagonismo de las declaraciones en las que figuran los rendimientos del trabajo sobre el total de las autoliquidaciones del IRPF es absoluto, pero ¿qué sucede con el volumen de rendimientos declarados?

Cuadro nº 4. Rendimientos netos reducidos del trabajo sobre base liquidable general del IRPF (1)
Fuente: Elaboración propia a partir de las estadísticas de la AEAT relativas al IRPF.
(1) La base liquidable general la integran, básicamente, los rendimientos del trabajo, los rendimientos del capital inmobiliario y las rentas de explotaciones económicas.

De los datos anteriores se deduce inmediatamente, tanto el predominio cuasi total de las rentas del trabajo sobre las rentas que integran la llamada base liquidable general del IRPF, predominio que, además, se refuerza en el tiempo, como la incidencia de la crisis en el volumen de rendimientos declarados. 

En general, puede decirse que las rentas del trabajo son, en realidad, el IRPF, pues al Cuadro anterior cabe añadirle el hecho de que la base liquidable del ahorro, formada por las rentas del capital mobiliario y las ganancias y pérdidas de patrimonio, en general, no suponen ni el 10% de la base liquidable general del tributo. Así, en el año 2012, la base liquidable del ahorro sumó 26.672.780.139 euros, es decir, en el período 2012, las rentas netas reducidas del trabajo supusieron el 87% del total de la base liquidable del IRPF (general+ahorro). 

Por lo tanto, nuestro IRPF es un impuesto sobre las rentas del trabajo, además, de manera creciente, fuertemente afectado en su capacidad recaudatoria por la crisis sistémica. 

Deberíamos seguir analizando otros aspectos de interés vinculados a las rentas del trabajo, caso de su distribución por decilas de renta o las diferencias salariales entre hombres y mujeres que se deducen de estas estadísticas, pero la brevedad de estos textos nos lleva a invitar al lector a que los estudie por sí mismo, sin perjuicio de dedicar nuestra atención futura a esta interesante materia.
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