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viernes, 19 de abril de 2013

¿Las familias españolas son más ricas que las familias alemanas?

Norberto E. García - Augusto Plató (negarcia@speedy.com.pe)

Un reciente estudio del BCE, publicado a principios de abril de 2013, demuestra, para sorpresa de muchos, que la riqueza media de las familias en países como España e Italia, es significativamente mayor a la de las familias de Alemania. Este hecho ha sido interpretado como que las “pobres familias alemanas” deben destinar sus recursos para ser prestados a las “ricas familias de España e Italia”, un argumento esgrimido por el Bundesbank para oponerse al rescate de los países del Sur de Europa. 

No obstante, el estudio del BCE conduce a conclusiones diferentes si tomamos en cuenta factores omitidos. En Alemania existe una mayor proporción de las familias que alquila y no es dueña de su casa y destina sus ingresos a otro tipo de gastos. En Alemania el tamaño de la familia es mucho menor que en España e Italia. Más importante aún, el estudio no incluye como parte de la riqueza familiar el fondo de pensiones, que en Alemania es muy importante y mayor al de España e Italia y una de las razones por las que las familias que cuentan con esos recursos no se preocupen tanto por una casa propia para su vejez. 

En segundo lugar, existen diferencias de fechas entre las encuestas efectuadas en cada país. Así, la información de España corresponde a fines de la década del 2000. Esto explica la existencia de un apreciable diferencial de tipo de cambio implícito. Aún con la misma moneda, el euro, un euro compra más en Alemania y menos en España e Italia. Este diferencial de tipo de cambio implícito puede medirse por la relación entre el costo laboral unitario en Alemania y el de España e Italia o más simplemente la relación en el crecimiento de los precios en Alemania y el de España e Italia. Al observar esas relaciones, se concluye que entre 1999 y 2010, los precios crecieron mucho menos en Alemania y mucho más en Italia y España. Del mismo modo, los costos laborales unitarios crecieron mucho menos en Alemania y mucho más en Italia y en España. 

Por lo tanto el tema real es que el precio de los activos creció mucho más en España e Italia y esto es lo que hace aparecer en las cifras del BCE como mayor la riqueza de las familias españolas o italianas. En particular, la burbuja inmobiliaria en España “infló” los precios de los inmuebles. 

Esto es entonces lo que explica por qué un departamento era en 2010 más caro en Milán o en Barcelona, que en Munich. De modo que la conclusión principal del estudio del BCE está apuntando a un hecho ya conocido por muchos: el costo de los activos era mucho más alto en España e Italia que en Alemania por la mayor apreciación del euro en esos países en comparación con Alemania. 

La conclusión debería servir para que el BCE comience a preocuparse por medidas para ajustar esta apreciación del euro en España e Italia que daña su inserción en la zona Euro. 

De hecho, pese a que hoy las cifras no son iguales a las de 2010, estamos conviviendo con dos euros distintos, con muy diferente valor en Italia y España versus en Alemania. En la práctica, esta mayor apreciación del valor del euro en España e Italia, se ha trasladado ya a una parte de los bienes y servicios transables, es decir, aquellos que se destinan a exportar o competir con importaciones, y esto perjudica a España e Italia. 


miércoles, 10 de abril de 2013

Chipre: la noche de los cuchillos largos

Santos M. Ruesga, artículo publicado en la  Revista Ejecutivos (número 241, abril de 2013)

Sin duda, esa debió ser la sensación de los ciudadanos chipriotas en la larga noche del 24 de marzo; estuvieron al borde de sufrir una “razia” a golpe de cuchillos, eso sí muy comunitarios. Alguien, en Bruselas, afilaba los cuchillos de los “rescates” forjando una ajuste en el sector financiero que cargaba sobre los depositantes de los bancos y sobre algunos de sus accionistas. La “salomónica” decisión final pactada con el recién elegido gobierno chipriota pasaba por trasladar la carga del ajuste sobre los depositantes bancarios de mayor patrimonio, cargando una “quita” (pues de una confiscación expropiación en toda regla se trata) de un cuarenta por cien para las cuantías por encima de los 100.000 euros en los depósitos bancarios. 

Se había salvado la imagen de la instituciones europeas, pero los platos ya estaban rotos. Las instituciones europeas corregían su anterior propuesta (que nunca supimos a ciencia cierta quién la formuló inicialmente, si la Troika, el Eurogrupo, el Presidente de la Comisión o el del Consejo). Se mantenía a salvo el “honor” de la primera directiva comunitaria de la crisis, garantizando la inviolabilidad de los depósitos bancarios de hasta cien mil euros y se cargaba el monto a aportar por las autoridades nacionales (unos cinco mil millones de euros) sobre los ahorradores más acaudalados, buena parte de ellos de origen ruso, que habían acudido al calor de los elevados rendimientos no fiscalizados en un paraíso fiscal europeo (mediterráneo). La jugada, de imagen, parecía devolver la iniciativa consensuada a las autoridades comunitarias, buscando una fórmula que además trasladaba parte del coste del rescato a bolsillos extracomunitarios. Trataban de calmar así la ansiedad de una población no sólo chipriota, sino del resto del territorio del área monetaria, que veía peligrar los ahorros de toda una vida en aras de la estabilidad del euro. Lo que había conferido a los chipriotas del occidente una gran ventaja en su carrera económica en contraste con sus compatriotas turcos, del oriente de la isla, ahora se convertía en la rémora que les devolverá a los niveles de vida de ogaño, no muy lejanos de los de sus vecinos. Una carrera de menos de una década, tras su integración en la Unión, que ahora descubren no les lleva a ninguna parte. 

Pero, dicho sea con todos los respetos, que se merecen, a los ciudadanos de la parte de Chipre cuya capital reside en Nicosia, el experimento vivido en el mes de marzo de 2013 transciende mucho más allá de sus fronteras. Eleva a la categoría de verdades casi contrastadas algunos rumores que desde hace las meses sino años, venían circulando a lo largo y ancho de los países de la “zona euro”, de forma particular y más intensas en aquellos miembros de su ribera sur, o si se prefiere de los PIGS+ (Portugal, Italia, Grecia, España + Irlanda y Chipre). Primero, que los órganos comunitarios son un campo abonado para la improvisación (como afirmaba estos días un querido colega, analista financiero, afirmando que “el rescate a Chipre confirma que no hay indicios de vida inteligente en Europa”, José Carlos Díez, El País, 17/03/2013); segundo, que a la aparente improvisación hay que añadirle la obsesión doctrinaria por el ajuste en las cuentas públicas, con programas de estricta austeridad, que están erosionando, sin retorno, las bases de crecimiento futuro de las economías “rescatadas”. El más elemental análisis económico, y sobre todo la experiencia histórica de la anterior Gran Depresión de los años 20-30 del pasado siglo, apuntan a la necesidad de relajar el objetivo del déficit, rígidamente interpretado, en aras de una política que atienda a impulsos al crecimiento económico, que además de hacer frente a los efectos más dramáticos de esta crisis, como el desempleo, contribuya a la sostenibilidad de las cuentas públicas alimentando las bases fiscales. Crecer significa incrementos de las bases imponibles de todas las figuras fiscales, y esto ahuyenta los demonios de la especulación de los operadores financieros sobre la deuda soberana. 

No nos equivoquemos, no es que los operadores financieros respondan con un pánico desesperado a determinadas situaciones de riesgo que se ponen de manifiesto en los países de la franja mediterránea europea, entre otros. Más bien dichos mercados vienen respondiendo a un comportamiento económicamente “racional” a la búsqueda del mayor beneficio posible en el corto plazo, de modo tal que el acreedor “castiga” al deudor elevando el tipo de interés devengado como respuesta a la percepción de un mayor grado de riesgo de impago de los préstamos implicados. En el corto plazo, tales operadores de los mercados financieros reaccionan elevando sus rendimientos como medio de compensar el hipotético impago a futuro. En el entretanto, los propietarios de los títulos de tales deudas soberanas incrementan de forma notable sus rendimientos. Comportamiento, por tanto “racional”, maximizando beneficios, que introduce a los países deudores en un círculo vicioso hacia la quiebra, de no mediar actuaciones políticas de por medio para romper esa espiral de endeudamiento creciente. El aumento de los intereses devengados es un factor prominente, en la dinámica de esta espiral, que carga contra las finanzas públicas, dificultando a un más el objetivo de control del déficit de las cuentas de la nación. 

El comportamiento de las instituciones comunitarias en este nuevo episodio de la crisis de la deuda europea, ha incurrido en uno de los mayores errores que se pueden esperar de los gestores políticos, cual es “echar leña al fuego”. En este caso aumentar la desconfianza de los ciudadanos en sus propias instituciones. Lo que, dicho sea de paso,- ahonda en el “agujero” de representatividad democrática que ya padecen en origen buena parte de las instancias de la Unión y, en particular, de la Unión Económica y Monetaria. Y, adicionalmente, parece que alguna “mano invisible” pretende vaciar las cajas de las instituciones bancarias de los PIGS+ para que los ahorros allí depositados fluyan hacia las más seguras arcas de los bancos del norte, o mejor de los países acreedores. Esta será una de las consecuencias de la desconfianza que los adalides de esta iniciativa están trasladando a los ahorradores de las debilitadas (financieramente) economías de la periferia europea. 

De este modo, los países acreedores, particularmente Alemania, tratan de asegurar el pago de los préstamos que han emitido sus instituciones financieras, que brando más aún las finanzas públicas de los deudores y sometiendo a sus economías un circulo vicioso depresivo. Ahora bien, mal asunto es que traten así a sus “clientes”; el “modelo” de exportación alemán se resquebraja por falta de importadores.

martes, 19 de marzo de 2013

¿Qué implica la decisión sobre Chipre?


Norberto E. García (norbertoe.garcia@gmail.com)

La primera decisión del EUROGRUPO sobre el rescate de Chipre – muy promovida por el Gobierno de Alemania y el FMI – es que 5.800 millones de Euros, una parte significativa de los 17 mil millones de Euros del rescate de ese país debían provenir del mismo Chipre para no incrementar la deuda externa de ese país. La segunda decisión – que entrará en el libro de Record Guinness como una de las más alocadas y riesgosas decisiones del EUROGRUPO a pesar de que ha habido decenas de ellas - fue imponer a Nicosia un impuesto a los depósitos bancarios de algo menos de 7 por ciento para los depósitos da hasta 100 mil Euros y casi 10 por ciento sobre los depósitos mayores a 100.000 Euros. 

Esta decisión echaba a la basura la norma por la cual en la Eurozona existe una garantía a los depósitos de hasta 100 mil Euros. Además gravaba con el nombre de impuesto pero de hecho era una expropiación, a los ahorros de pequeños depositantes – lo que sin duda iba generar una ola de problemas. En tercer lugar, ambas medidas anunciaban la posibilidad de contagio de una corrida bancaria hacia Grecia y quizás Italia – y si esto se concretaba sin duda seguirían Portugal y España. 

jueves, 25 de octubre de 2012

Una charla sobre la crisis en Europa

El profesor Ciro Murayama, en el programa Observatorio 2012, de la TVUNAM (México), condujo esta interesantísima charla con Ludolfo Paramio y Santos M. Ruesga, sobre la crisis económica en Europa y las repercusiones en el resto del mundo, especialmente en América Latina.





jueves, 27 de septiembre de 2012

Latinoamericanización del Sur de Europa

Julimar da Silva Bichara - Augusto Plató

La historia económica reciente de América Latina está plagada de desaciertos en el área de política económica, especialmente durante las dos décadas posteriores a la llamada crisis de la deuda externa, que estalló en septiembre de 1982, con la moratoria de México, arrastrando, a continuación, a todos los demás países de la región. Eso es más o menos lo que está ocurriendo con los países del sur de Europa y que pertenecen a la Zona Euro. El siguiente en declarar el impago y solicitar oficialmente la intervención de autoridades extranjeras parece que será España. 
Creado con easel.ly 
Salvando las diferencias institucionales, sociales y económicas, el proceso de ajuste a que están siendo sometidos los países de la Zona Sur de Europa es el mismo que ha sido impuesto a los países latinoamericanos y que les ha llevado a un largo periodo de depresión económico-social caracterizado por un bajo crecimiento económico, desindustrialización, incremento del paro, de la pobreza, de la extrema pobreza y del hambre. Desde el punto de vista socio-político, también ha llevado a un incremento de la violencia urbana, problema endémico en las grandes ciudades latinoamericanas, y, lo que es más dramático desde la perspectiva de construcción de una sociedad cohesionada y democrática, a un alejamiento casi total entre la sociedad y las clases políticas. A partir de los años 1980s ha crecido en los países latinoamericanos, y hasta hoy todavía persigue como un problema extremadamente importante en la mayoría de los países de la región, la percepción social de que los políticos, los partidos políticos e incluso el Estado no contribuyen a mejorar la situación económico-social de la población. La percepción social es que las instituciones son un instrumento de poder y de apropiación de renta por parte de las clases más pudientes o poderosas en la región. 


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Rescates: inútiles, costosos e injustos

José Manuel Lasierra y Santos M. Ruesga, artículo publicado en El periódico de Aragón
 
Nos debemos plantear por qué el rescate, quién se beneficia, quién sale perjudicado
 
En estos tiempos tan acelerados y turbulentos los hechos y los conceptos se interpretan y se utilizan en muchas ocasiones de manera poco rigurosa, en el mejor de los casos, o de forma confusa y tramposa, en el peor. La idea de rescate es la de una actuación que se hace para salvar a alguien de un peligro o de una situación complicada. Así tenemos, el rescate a la banca, a las autonomías o al propio país. Las causas por las que cada una de estas tres entidades tienen problemas son distintas, las medidas también difieren y los resultados y consecuencias de las actuaciones del rescate producen ganadores y perdedores diversos. Nos debemos plantear, por qué el rescate, quién se beneficia, quién sale perjudicado.

1. Rescate a la banca. Los motivos de su crisis derivan, en parte, de una mala gestión, por centrarse demasiado en el ladrillo. En bastantes casos, saqueo sistemático y utilización política de las cajas desde algunas, no todas, autoridades autonómicas y bienpagados gestores. Junto a esto, unos prestamistas internacionales, alemanes y franceses, entre otros, que no midieron el riesgo. Realmente, a quienes se está rescatando es a los prestamistas internacionales que no ven mermados sus préstamos, que entran en la órbita de la cobertura y garantía públicas. Quienes pagan son los contribuyentes, se vista como se vista, y algunos inversores de las llamadas preferentes. ¿por qué no se llevan hasta sus últimas consecuencias las leyes del mercado y se deja quebrar a los bancos ruinosos mientras el Fondo de Garantía de depósitos atiende a los impositores hasta 100.000 euros, o sea la mayoría de ellos.

2. Rescate a las autonomías. La estructura de financiación de las autonomías siempre ha carecido de lo que se llama corresponsabilidad fiscal: que el que paga lo entrega a la unidad de gasto inmediata. O sea, que la CCAA recauda unos impuestos directamente y el ciudadano ve dónde los gasta y en consecuencia puede evaluar la acción del gobernante autonómico. Las autonomías han sido gestoras de un gasto que se financiaba por unos impuestos que recaudaba el estado, que es el que soporta el coste político de los impuestos. La no corresponsabilidad en los ingresos ha conducido a una política de gasto autonómico en no poca medida irracional, caracterizada por políticas expansivas de gasto, clientelismo político, proliferación de fantasías nacionalistas y corrupción. Ahora cuando la crudeza de la crisis exhibe el desequilibrio fiscal afloran con dureza esas malas prácticas y se plantea el rescate. Cuando el problema es que los bancos no prestan a las autonomías y se produce un desfase de tesorería, como dice Andalucía, el rescate es, se puede decir, una línea de crédito necesaria. Pero cuando la deuda de una CCAA alcanza casi el 20% del PIB de la comunidad, como Cataluña o Valencia, el rescate puede interpretarse como un mal externo ajeno a las políticas de los gestores autonómicos y, en consecuencia, estos gestores pueden seguir con esas políticas. Y los votantes seguir votando a esos partidos. Todo el mundo sabía quiénes eran Gil en Marbella o Fabra y Camps en Valencia y .. El no-rescate puede ejercer una importante y necesaria labor pedagógica.

3. El rescate al Estado. Ya sabemos que el enorme endeudamiento español es principalmente endeudamiento privado. Cierto que las deudas privadas empiezan a ser públicas, desde el momento que esa deudas impiden el consumo del sector privado y, por tanto, el crecimiento y la creación de empleo se hunden, los ingresos se reducen y el gasto público aumenta. No tendría por qué ser así, si conseguimos que los acreedores, irresponsables bancos alemanes, asuman también su parte de culpa y accedan a una quita. ¿Para qué sirve pues un rescate al Estado, es decir, un gran préstamo al Estado aunque sea en buenas condiciones ¿Sirve para reducir el endeudamiento privado y estimular el crecimiento El rescate permite garantizar el cobro, de momento, de las deudas de esos acreedores externos a base de reducir el empleo y las condiciones de vida de la ciudadanía de los países deudores. Mientras a ganar tiempo y ver si escampa y cambia el ciclo. El rescate sirve para que los acreedores cobren lo que los deudores no pueden pagar y a los que se responsabiliza en exclusiva de la crisis. ¿Qué ocurre en la vida económica cuando se da esa situación Se negocia una quita. El rescate no sirve para estimular el crecimiento porque no reduce las deudas y así no se liberan recursos para el consumo y la inversión. Todo lo contrario y lo estamos viendo en los países rescatados. Si el rescate no sirve contra la crisis, además de que es injusto, y este es la gran actuación, la medida extrema contra la crisis, ¿qué hacer para crecer y salir de la crisis Pues a lo mejor es que hay que salirse del euro y ensayar fórmulas propias. La mayoría imaginamos el infierno fuera del euro, pero dentro del euro los países periféricos ¿están en el paraíso ¿han mejorado o se han hundido todavía más desde el rescate Y esto sirve también para el fantástico rescate «precautorio» del BCE que nos han vendido estos días con la visita de Merkel y que han aplaudido los mercados y la bolsa.

En esta situación y ante la falta de corresponsabilidad por parte de las autoridades monetarias europeas y las de los países más potentes, en la búsqueda de soluciones a la crisis económica que nos atenaza, nos deberíamos plantear seriamente una reflexión sobre la salida del actual euro sin alarmismos. Mientras tanto, ¿rescates? No gracias.

viernes, 7 de septiembre de 2012

La devaluación interna: riesgos potenciales para la economía española

Manuel Pérez Trujillo - Augusto Plató



La unión monetaria europea afronta en la actualidad los envites del mercado financiero y sus especuladores, deteriorándose poco a poco, a fuerza de desgaste, la estabilidad del euro, ganando enteros su posible ruptura. El problema es Europa. El viejo continente y sus dos realidades, norte y sur, se han convertido en un problema potencial para la economía mundial. Las políticas económicas impuestas desde Bruselas (dictadas por Alemania) parecen no tener un efecto inmediato, ahogando a las economías más débiles (Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia), amenazando con arrastrar al resto de países que conforman la Eurozona a la recesión, hundiendo en este proceso un tercio de la economía mundial. La combinación de ajustes estructurales y austeridad fiscal parece inservible para calmar a los mercados y, aún peor, potenciar el crecimiento económico, algo necesario para generar empleo (acentuando el grave problema social) y pagar las deudas de las economías periféricas (incrementando la presión financiera).

 Y en todo este proceso destaca España, convertida en una pieza clave. La cuarta economía del euro se encuentra en apuros y su importancia en Europa la sitúa en un punto estratégico en la sostenibilidad de la moneda común. España es un claro ejemplo de todos los males que azotan la Eurozona, derivada de la falta de competitividad. El modelo económico anterior y la falta de alternativas para el futuro son el mayor problema. Las políticas de reformas “estructurales” (centradas en el mercado de trabajo) y de ajuste presupuestario no están teniendo un resultado inmediato (muy a pesar de los deseos del gobierno), deteriorando la confianza y expectativas económicas, corriendo el riesgo de deparar en el estancamiento productivo.

lunes, 3 de septiembre de 2012

El euro como problema

Enlazamos el artículo que Santos M. Ruesga y José Manuel Lasierra publicaron en el periódico El País (jueves 30 de agosto de 2012), con el título El Euro como problema.

jueves, 2 de agosto de 2012

La trampa de la Eurozona

Norberto E. García - Consultor Internacional – negarcia@speedy.com.pe

España, con el actual Gobierno liderado por el Sr. Mariano Rajoy, ha caído en una trampa. Si todos los recortes y reducciones del nivel de vida que sufre el pueblo Español, fueran en verdad una condición para poder recuperar su economía e ingresar a una fase de crecimiento sostenido con una fuerte creación de empleos esos sacrificios estarían justificados. Pero no lo son. Responden sólo a una ideología sin base científica alguna que es presentada como una nueva concepción económica.

 
Imagen de Letonia tomada de http://coleccionesdemonedas.blogspot.com.es/

Esa ideología sostiene que el principal problema de España es el exceso de gasto público. Subraya que lo esencial es reducir rápidamente ese exceso de gasto público aún en medio de una grave recesión – austeridad fiscal extrema. Y enfatiza que al equilibrar las cuentas públicas se recuperará la confianza de los inversionistas y esa mayor confianza promoverá el crecimiento económico. 

jueves, 21 de junio de 2012

Hacia atrás como el cangrejo

Norberto E. García, negarcia@speedy.com.pe
Consultor Internacional

Comienza a esclarecerse porqué la aprobación de un rescate para la banca española de 100 mil millones de Euros, en lugar de calmar a los mercados de la deuda ha provocado su intensa agitación. Una de las razones es el temor a las consecuencias de las elecciones en Grecia del 17 de Junio, que podrían gatillar el retiro de ese país del Euro y desestabilizar a los mercados financieros. Pero la razón principal ha sido, una vez más, la posición de Frau Merkel y sus asesores. 

http://www.yunphoto.net/es/photobase/yp5012.html
La posición inicial del Gobierno español era correcta: los fondos deberían canalizarse directamente a los bancos privados, negociarse con ellos y obtener de los mismos las garantías del caso. Pero Frau Merkel y sus asesores temieron que esto fuera percibido como un riesgo de pérdida para el contribuyente alemán. Para evitar el riesgo político que ello implicaba, impulsaron dos argumentos: a) los fondos debían entregarse al Gobierno Español quien se hacía responsable de su devolución anual y del pago de los intereses; b) los recursos tendrían “seniority”, se prioriza su devolución a este fondo por encima del repago de los bonos de la deuda española a los tenedores de bonos de la deuda. Ambas modificaciones tuvieron consecuencias. 

La deuda pública española, estimada en aproximadamente 78 % del PIB para fines del 2012, se incrementaba por el rescate hasta 88 % del PIB. Los economistas especializados saben que este fuerte incremento enciende las luces rojas. Con una tasa de interés nominal promedio de 4.1 %, si se debe 90 % del PIB los intereses anuales crecen a 3.7 por ciento del PIB – y a 4.6 % del PIB con una tasa de interés de 5.1 por ciento. A ello debe sumarse el repago de deuda, lo que coloca a España en la situación de comprometer un porcentaje significativo del PIB para el pago anual de intereses y repago de deuda en un período en que el crecimiento del PIB es negativo. Luego, esta modalidad de rescate a la banca acercó más a España a la insolvencia en materia de deuda pública – y así fue percibido por los inversionistas. 

Adicionalmente, al tener prioridad (seniority) sobre la devolución de la deuda a los inversionistas, sumado a lo anterior fue percibido por ellos como una reducción de la probabilidad de cobro. 

Si el FROB recibe estos recursos y los inyecta como capital a los bancos afectados, por un lado se registran como deuda a la UE, por el otro se contabilizan como gasto del presupuesto público español. Al incrementar el gasto, exige nuevos recortes para cumplir con la meta del 3% del PIB para el déficit público en el 2014. Esto es percibido por los inversionistas como un agravamiento de la austeridad fiscal y un debilitamiento de los recursos líquidos del Gobierno para afrontar los compromisos periódicos de la deuda pública. Las utilidades correspondientes la inyección de capital en la banca, serán registradas como ingresos públicos. Pero mientras el gasto por esta causa se contabiliza en el presente, las utilidades se verificarán en el futuro –y a los inversionistas les preocupa el acercamiento a la insolvencia a corto plazo. 

Por lo tanto el rescate a los bancos se hizo a costa de agudizar la difícil situación de la deuda pública de España y obstaculizar la colocación futura de sus bonos. El mensaje impuesto por Frau Merkel y sus asesores fue: con esto España se acerca más a la insolvencia y los inversionistas sólo cobrarán después que la UE cobre todo el rescate de la banca. 

Frente a estos anuncios, no deberíamos sorprendernos por la reacción de los mercados de deuda que entre el lunes 11 de junio y el miércoles 13, registraron ventas masivas de bonos de la deuda española. Lo que elevó la prima de riesgo al nivel más alto de la historia reciente. 

Una moraleja de esta historia. Entre 2009 y 2012 lo único que ha sido constante es la proclividad de Frau Merkel para adoptar medidas que en su percepción reducen su riesgo político personal en Alemania - pero elevan enormemente el riesgo de una debacle para toda Europa y ahora, para el mundo entero. Si fuera en verdad una buena estadista, debería poder explicar al pueblo de Alemania que es imprescindible que absorban algunos costos de la situación de Europa, porque si no lo hacen, la pérdida para el pueblo alemán será mucho mayor. Una recesión en Europa y en el mundo impondrá al pueblo alemán costos sideralmente más elevados. De esto se infiere que una de las principales medidas para la recuperación de Europa, es lograr que Frau Merkel regrese a su hogar y deje de manejar los destinos de Alemania y Europa. 

Haría bien el Sr. Rajoy en dejar de abrazarse a Frau Merkel porque tarde o temprano, le llegará a esta líder de la UE la factura con todos los daños provocados por ella y por los que estuvieron con ella.

martes, 19 de junio de 2012

Rescate a bancos... alemanes

El rescate no sirve a las políticas de estímulo de la productividad y la competitividad

José Manuel Lasierra, Director de la Cátedra Jaime Vera, Universidad de Zaragoza
Artículo publicado en el Periódico de Aragón, el viernes 15 de junio de 2012

No conocemos los detalles del rescate a la banca española. Para un hombre de acción como Mariano Rajoy, estos son intrascendentes. El problema está resuelto. Aunque no se conocen los detalles, sin embargo, la práctica habitual del BCE y el Eurogrupo, que objetivamente responde, por simplificar, a los intereses alemanes, nos permite responder a algunas preguntas.

1. ¿A quién se ha rescatado realmente? Los problemas del sector financiero español, ya sabemos, provienen de la burbuja inmobiliaria que la banca española ha financiado con un fuerte endeudamiento externo. ¿Adivinan quienes han prestado más dinero a los bancos españoles? Bancos franceses, alemanes, ingleses y holandeses y diversos fondos de inversión extranjeros, principalmente. Estos son los bancos realmente rescatados. Las dudas que podía tener la banca extranjera sobre la solvencia de nuestra banca y la recuperación de sus préstamos ya se han resuelto. Donde no lleguen los bancos con sus beneficios, etc., para pagar lo recibido, llegaremos nosotros, o sea ustedes, vía FROB. Y si hay alguna duda, ahí esta la reforma constitucional que garantiza y prioriza el pago de la deuda externa.

2. ¿Para qué sirve el rescate? Se ha presentado el rescate en los media serios como un ejercicio de responsabilidad positivo y determinado de las autoridades europeas para afrontar los problemas de Europa y del euro (Europa vuelve a creer, editorial de El País 10/6/2012). En mi opinión no sirve para ninguna de las dos cosas.


viernes, 15 de junio de 2012

Sálvame, rescátame


Santos M. Ruesga y Carlos Resa - Augusto Plató


Mientras programas como “Sálvame” y “Salvados” triunfan de distinto modo en el paisaje televisivo, el término “rescate” ha pasado a ser parte de la parafernalia ciudadana y palabra tabú en el vocabulario del gobierno. Son las costumbres patrias y Mariano Rajoy está en lo cierto: el debate nominalista es estéril. La clave del europréstamo (llamémosle así por economía de las palabras) es doble. Deja sobre la mesa una realidad y dos preguntas. La evidencia: el gobierno español es incapaz de recapitalizar en solitario su propio sistema financiero. Los interrogantes: ¿quién pagará el mencionado préstamo? y ¿será suficiente? 

Hay tres potenciales pagadores finales del europréstamo: los bancos españoles a los que está estricta y legalmente está destinado; el estado español, que es quien lo recibe nominalmente; o todos los estados de la UE, que son quienes lo capitalizan mancomunadamente. La UE, cuando fije las condiciones específicas, ha dejado meridianamente claro que lo protegerá contra cualquier posible quiebra del estado español haciéndolo preferente a cualquier otro posible acreedor, lo que reduce la lista de pagadores a dos: los bancos españoles o sus ciudadanos, por la vía de reducciones de gasto público y aumentos de impuestos. 

El gobierno español responde que serán los bancos españoles los pagadores últimos y que él únicamente actuará de intermediario en beneficio de los contribuyentes españoles, prestando ese dinero a los bancos a un tipo de interés por encima del de emisión. Prevé ganancias del orden de entre cuatro y cinco mil millones de euros anuales fruto de la diferencia entre el tres por ciento al que recibiría el préstamo y el ocho por ciento al que se lo trasladaría a los bancos. De ser cierto, sería de gran ayuda para el maltratado sector público español aunque no sería ni mucho menos suficiente para eliminar el déficit público. 


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