Santos M. Ruesga y José Manuel Lasierra - artículo publicado en El periódico de Aragón
En el año 1991, el Instituto Nacional de Estadística estimaba que la población española alcanzaría los 40 millones en el año 2000, y así fue, y que en 2050 seríamos….¡30 millones! ¿Se equivocaba el INE? Las proyecciones demográficas, basadas en la evolución vegetativa, son bastante fiables, a pesar de que toman largos periodos en sus estimaciones. Lo que pasó fue lo que ya sabemos: desde 1995 experimentamos un proceso inmigratorio sin precedentes en nuestro país.
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Augusto Plató con easel.ly |
¿Qué consecuencias puede tener la caída de la población? A tenor de las preocupaciones de la ciudadanía y de los representantes políticos sobre el tema, el problema tiene poca importancia. El asunto sólo ocupa a cuatro estudiosos del tema y poco más. Sin embargo, el problema es importante. Imagínense un país en 2050 de 40 millones (lo ocurrido en estos años ya no nos dejará en 30 millones para esas fechas) con una pirámide poblacional casi invertida, que puede significar más de media población por encima de los 65 años.